Habia una vez, en una rama, habia una lechuza que se llamaba Pequeño Hoot.
Pequeño Hoot era una lechucita feliz.
Le gustaba ir a la escuela.
Le gustaba jugar a las escondidas con sus amigos del bosque.
Le gustaba incluso cuando su mama lo llamaba a practicar.
-“Ha llegado el tiempo de tu practica, querido.”
-“Muy bien, ahora practica tu Mirada.”
‘Mirada a la derecha,
Mirada a la izquierda,
Mirada a la derecha ( de Nuevo).
Pero habia solo una cosa que a Pequeño Hoot no le gustaba:
Irse a la cama.
Porque cuando eres una lechuza, te tienes que quedar despierto hasta tarde, tarde, tarde en la noche. Eso es exactamente como funciona.
“Todos mis otros amigos se van a la cama mucho mas temprano que yo!
Porque yo siempre tengo que estar despierto y jugar hasta tarde? No es justo.
“Si tu quieres llegar a ser un buho sabio, debes quedarte hasta tarde”. Le dijo su papa.
“ Y ademas, No me digas a la hora que se van a dormer tus amigos. En esta familia, nos vamos a dormer tarde.
Reglas de la casa.”.
“ Juega por una hora mas, y luego te vas a dormer,” dijo Mama buho.
“Una hora entera?”.
“Si una hora entera!”
dijo mama.
Asi que se fue a jugar.
“Cuando yo sea grande, Los voy a dejar a mis pichones irse a la cama lo mas temprano que quieran.”
El jugo espadas.
Jugo en el gimnacio de la selva.
Construyo una fortaleza.
Salto en las hojas.
Salto en la cama.
“Puedo dejar de jugar ahora?” pregunto el pequeño Hoot.
“Diez minutos mas, Señorito. Y pro favor no me preguntes otra vez”.
“Esta bien,” contesto.
Un minuto, dos minutos, tres minutos, cuatro minutos, cinco minutos, seis minutos, siete minutos, ocho minutos, nueve minutos.
“ Bieeennnn! He jugado por una hora entera. Ahora puedo irme a dormer!”
“Si , ahora puedes irte a la cama. Pero…”
“WOO-WHOOOOO!WOO_WHOOOOOO! La hora de dormer!!!!!!!!!!!!!!!! Y Pequeño Hott volo hacia su cama.
“Pero espera !” dijo mama lechuza. “ Que pasa con el cuento de las buenas noches?”
“ Y no te olvides de tu vaso de agua!, agrego papa.
Pero era muy tarde.
PequeñHoot ya estaba dormido
Roncaba, roncaba… roncaba.
Asi que en su plumose cama,
Mama le dio un beso-picotaso en su cachete.
Y los buhos vivieron felices … Y comieron perdices.
Pequeño Hoot era una lechucita feliz.
Le gustaba ir a la escuela.
Le gustaba jugar a las escondidas con sus amigos del bosque.
Le gustaba incluso cuando su mama lo llamaba a practicar.
-“Ha llegado el tiempo de tu practica, querido.”
-“Muy bien, ahora practica tu Mirada.”
‘Mirada a la derecha,
Mirada a la izquierda,
Mirada a la derecha ( de Nuevo).
Pero habia solo una cosa que a Pequeño Hoot no le gustaba:
Irse a la cama.
Porque cuando eres una lechuza, te tienes que quedar despierto hasta tarde, tarde, tarde en la noche. Eso es exactamente como funciona.
“Todos mis otros amigos se van a la cama mucho mas temprano que yo!
Porque yo siempre tengo que estar despierto y jugar hasta tarde? No es justo.
“Si tu quieres llegar a ser un buho sabio, debes quedarte hasta tarde”. Le dijo su papa.
“ Y ademas, No me digas a la hora que se van a dormer tus amigos. En esta familia, nos vamos a dormer tarde.
Reglas de la casa.”.
“ Juega por una hora mas, y luego te vas a dormer,” dijo Mama buho.
“Una hora entera?”.
“Si una hora entera!”
dijo mama.
Asi que se fue a jugar.
“Cuando yo sea grande, Los voy a dejar a mis pichones irse a la cama lo mas temprano que quieran.”
El jugo espadas.
Jugo en el gimnacio de la selva.
Construyo una fortaleza.
Salto en las hojas.
Salto en la cama.
“Puedo dejar de jugar ahora?” pregunto el pequeño Hoot.
“Diez minutos mas, Señorito. Y pro favor no me preguntes otra vez”.
“Esta bien,” contesto.
Un minuto, dos minutos, tres minutos, cuatro minutos, cinco minutos, seis minutos, siete minutos, ocho minutos, nueve minutos.
“ Bieeennnn! He jugado por una hora entera. Ahora puedo irme a dormer!”
“Si , ahora puedes irte a la cama. Pero…”
“WOO-WHOOOOO!WOO_WHOOOOOO! La hora de dormer!!!!!!!!!!!!!!!! Y Pequeño Hott volo hacia su cama.
“Pero espera !” dijo mama lechuza. “ Que pasa con el cuento de las buenas noches?”
“ Y no te olvides de tu vaso de agua!, agrego papa.
Pero era muy tarde.
PequeñHoot ya estaba dormido
Roncaba, roncaba… roncaba.
Asi que en su plumose cama,
Mama le dio un beso-picotaso en su cachete.
Y los buhos vivieron felices … Y comieron perdices.
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